Durante los siglos XV y XVI, el pueblo kirguís se asentó en el territorio actualmente conocido como República de Kirguistán. A principios del siglo XIX, el sureste del territorio kirguís, cayó bajo el control del janato de Kokand, y el territorio fue formalmente incorporado al Imperio Ruso en 1876.
Kirguistán (kirguí: Kyrhyzstan; ruso: Kirhizija), también conocido como Kirguizistán, Kirguisia, y oficialmente como República Kirguisa,[3] es un país montañoso de Asia central, sin salida al mar, que tiene frontera con la República Popular China, Kazajistán, Tayikistán y Uzbekistán. Su capital es Bishkek.