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jueves, 12 de enero de 2012

Turismo responsable en el fin del mundo

Una novedosa iniciativa de turismo responsable en el austral canal de Beagle –paso interoceánico que comunica las aguas del Atlántico y del Pacífico garantiza la convivencia entre observación y preservación de especies únicas de aves y mamíferos.

Desde diciembre las embarcaciones de turistas que cumplen con una serie de normas, establecidas para no perturbar a las especies que habitan las islas “del fin del mundo”, reciben el distintivo Compromiso Onashaga, una certificación de calidad.

Las islas que emergen en el estrecho que separa los territorios más australes de Argentina y Chile, son Áreas Importantes para la Conservación de Aves, una categoría definida por la entidad conservacionista BirdLife International a zonas de máxima diversidad de estas especies. Allí nidifican y se reproducen el cormorán imperial (Phalacrocorax atriceps) y el de cuello negro (Phalacrocorax magellanicus), el pingüino patagónico (Spheniscus magellanicus) y el de vincha (Pygoscelis papua), la gaviota cocinera (Larus dominicanus) y la gris (Larus scoresbii), el skúa chileno (Stercorarius chilensis) y el gaviotín sudamericano (Sterna hirundinacea).


Embarcaciones aproximándose a una isla poblada por cormoranes imperiales y de cuello negro. Foto: Ingrid Lucer

También se pueden ver desde las embarcaciones colonias de lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens), tapizando a pleno uno de los islotes que salpican este canal cuya anchura oscila entre tres y siete kilómetros. ”La preocupación por regular ciertas prácticas surgió de los mismos dueños de las embarcaciones que recorren el canal con turistas”, explicó a Tierramérica el ecologista Nicolás Pincol, de la no gubernamental Fundación Patagonia Natural (FPN).

A bordo de un catamarán que realiza el paseo, Pincol contó que los prestadores del servicio advirtieron que cuando varios barcos se acercaban al mismo tiempo a una isla, las aves se ponían en alerta, se asustaban, y muchas huían dejando sus pichones. Los empresarios afirman que esa preocupación la transmitían los guías de turismo. “Los guías comentaban que había una invasión que impactaba sobre el recurso, y empezamos a comprometernos de palabra, de manera un poco artesanal al principio, para cuidarlo”, relató a Tierramérica el dueño de una de las empresas, Moreno Preto.

El acuerdo fue bautizado Compromiso Onashaga (vocablo indígena que significa “canal de los cazadores” y con el cual el pueblo originario yámana se refería al Beagle). Los yámanas, ellos mismos cazadores que aprovechaban la diversidad de fauna local, habitaban antes del siglo XIX la costa sur de Tierra del Fuego, la provincia más austral de Argentina, bañada por las aguas del Beagle.

Secretaría de Turismo y la Prefectura que custodia el área se interesaron por la iniciativa, y también se sumó la FPN y otras organizaciones que brindaron asesoramiento técnico para la certificación. Entre todos formaron un Comité de Seguimiento del Compromiso Onashaga que organizó talleres de formación y asesoramiento para las empresas, los guías de turismo y los miembros de la Prefectura Naval, entre otros actores.


COMPROMISO ONASHAGA from Fundación Patagonia Natural on Vimeo.

La FPN sumó esta iniciativa como parte del Sistema Inter-Jurisdiccional de Áreas Protegidas Costero Marinas que busca ampliar la protección de la biodiversidad costera y marina de la Patagonia. El Sistema facilita el trabajo conjunto de autoridades, organizaciones científicas y técnicas y sector privado para preservar especies desde el sur de la provincia de Buenos Aires hasta Tierra del Fuego.

A partir de la firma del Compromiso Onashaga, el 5 de octubre de 2005, las embarcaciones se comprometieron con medidas técnicas para evitar vertidos de combustible a las aguas y con buenas prácticas turísticas.En virtud del acuerdo, los capitanes coordinan la aproximación individual de cada barco a una isla, a baja velocidad para no provocar disturbios, mientras las restantes embarcaciones esperan a una buena distancia o visitan otros islotes.

También se apaga el audio externo de la cubierta que los guías utilizan para entregar sus explicaciones a los pasajeros y se recomienda a estos hablar en voz y no alimentar a los animales. ”Las empresas tienen un manual de referencia sobre distintas prácticas y, en la medida en que cumplen con esas normas, obtienen un puntaje. Con más de 500 puntos reciben la certificación”, explicó Pincol.

También se incorporaron recomendaciones para los pasajeros, por ejemplo que reutilicen los vasos en los que se sirven bebidas durante el paseo y que no arrojen colillas de cigarrillos ni ningún otro residuo al agua. Con todo, el esfuerzo todavía está lejos de cubrir toda la actividad.

De las 20 embarcaciones que navegan cada temporada por el Beagle con unos 170.000 pasajeros provenientes de todo el mundo, 10 se postularon para la certificación y solo ocho la obtuvieron. Las demás deben seguir trabajando para mejorar. En algunos sitios se puede desembarcar y, como parte de la iniciativa, hay senderos señalizados para que el visitante no pise más allá del camino ni se lleve plantas o piedras.

periodismohumano.com

lunes, 19 de diciembre de 2011

Patagonia Desconocida‏

Tanto para los amantes de la palabra y como de la fotografía, ahí va un libro precioso. Y más abajo de estas palabras, el por qué se difunde de forma gratuita y sin artificios...

Ante la inminente destrucción de los mejores lugares naturales de la Patagonia Chilena por parte del proyecto aprobado por el gobierno de la transnacional Hidroaysén, la fotografa Linde Waidhofer autoriza la difusión gratuita de su libro La Patagonia Desconocida, como una forma de manifestar el rechazo y preocupación por lo que esta sucediendo en Chile.

"Tenemos la esperanza que mientras mas gente conozca esta Patagonia Desconocida, mas facil sera protegerla de un desarrollo destructor"

martes, 28 de junio de 2011

TURISMO CHILE

El fiordo del Canal Beagle
En el gran sur de Chile resuenan nombres cargados de aventuras de envergadura. Patagonia, Magallanes, Beagle y Cabo de Hornos son palabras que provocan una atracción irresistible. Aquí, a más de 2.500 km al sur de Santiago, el viento y el mar son los señores de un laberinto de fiordos y de islas excavadas por antiguos glaciares y azotados por la furia de un océano nada pacífico. Aquí viene a morir la Cordillera de los Andes con un último y tumultuoso chapuzón en las aguas heladas provenientes del Polo Sur. Algunos canales aún no se han explorado. ¿O tal vez sí? No hay cómo saberlo... La Armada, la marina de guerra chilena, precinta el sector y se reserva en exclusiva el derecho de recorrer este laberinto que antaño surcaban los indios alakalufs, una etnia desaparecida, en sus frágiles esquifes de corteza de abedul y piel de foca.


El velero Beagle
Uno de los hermosos cruceros que pueden hacerse en esta región del mundo es el que recorre el canal Beagle para visitar los innumerables glaciares de la cordillera Darwin. Más nombres conocidos. El naturalista Charles Darwin pasó por aquí a bordo del navío "Beagle", comandado por el capitán Fitz Roy. Fue en el año 1830. Actualmente los paisajes son idénticos y aún están impregnados de una belleza salvaje. Los glaciares Pia, Romanche y Garibaldi se encuentran al fondo de fiordos interminables y silenciosos. Desde la exterminación de los indios y la prohibición de la caza de focas y ballenas, ya nadie viene hasta aquí. Bajo la espuma de la playa, extraños montículos de cenizas y conchas de mejillones son los últimos vestigios de los pueblos fueguinos.


Ushuaia
Curiosamente, para visitar el canal Beagle y sus glaciares hay que partir desde Argentina. De Ushuaia, para ser exactos, se dice que es la ciudad más austral del mundo, según se cuenta. Durante largo tiempo lo fue hasta que los chilenos decidieron abrir a los visitantes la base naval de Puerto Williams, situada justo enfrente de Ushuaia, al otro lado del canal Beagle. Antes de embarcar, tómate el tiempo de visitar la ciudad y su museo marítimo acondicionado en el antiguo presidio y ve al parque nacional de Tierra de Fuego en el pequeño tren que implantó gracias a los prisioneros. Desgraciadamente, Ushuaia no tiene mayor interés aparte de sus numerosas tiendas libres de impuestos y el hecho de creerse en el fin del mundo.


Puerto Williams
En apenas una hora en barco se llega a Puerto Williams. Es una escala obligada ya que hace falta un visado chileno para recorrer las aguas del canal Beagle. A la escala no le falta interés. Además de estar realmente en la ciudad más austral del mundo, el precioso museo Martín Gusinde está completamente dedicado a los indios que antiguamente habitaban estas tierras. Los alakalufs y los yamanas desaparecieron todos víctimas de las enfermedades y del alcohol importado en grandes cantidades por los marinos y los primeros colonos. Los amantes de la vela disfrutarán en la base náutica de Puerto Williams. Algunos pontones de madera cuelgan de los restos del "General Belgrano", una antigua patrullera cuyo comedor de oficiales en la actualidad hace las veces de bar para los marinos que están de paso.


Casas de madera
Todas las ciudades del extremo sur de Chile y Argentina se componen de casas de madera pintadas de colores vivos. En este rincón apartado del planeta, sólo la madera es abundante y accesible. Hasta hace tan sólo unos años, los habitantes tenían costumbre de desplazar sus casas de isla en isla en función de la estación. Bastaban algunos pares de bueyes, algunos leños y vecinos para empujar la casa hasta el mar y llevarla flotando hasta el lugar deseado. Estas «tiraduras de casa» ya no se hacen. El contrachapado y la chapa ondulada, al hacer más fácil la construcción de las casas, han anunciado el fin de esta espectacular tradición.


Glaciar romanche
Desde Puerto Williams se tarda un buen día de navegación para llegar a los fiordos abiertos donde se esconden los glaciares más hermosos. Durante la travesía, a un lado y otro del canal, en el paisaje aparecen otros glaciares más pequeños (Romanche, Hollandia). Son de acceso más difícil y para llegar son necesarias varias horas de camino en medio de bosques saturados de agua en los que los árboles y las plantas se quiebran por el peso de los musgos. A sus pies, interminables morrenas glaciares de rocas revueltas complican aún más la tarea. Es mejor admirarlos desde lejos, sobre todo si el tiempo, bastante caprichoso en estas latitudes, los cubre de una luz extraordinaria, como vemos aquí: una confrontación sublime de las primeras luces del alba y un cielo de tormenta.


Colonias de focas
Antiguamente, los indígenas se alimentaban de moluscos, de focas y de pequeñas ballenas. La llegada del hombre blanco lo cambió todo. La caza de ballenas, apreciada por su aceite, y de focas, codiciadas por su piel, provocó la desaparición parcial de estas especies y, con ello, la de los habitantes autóctonos. En la actualidad están totalmente protegidos y los animales vuelven al lugar, sobre todo las focas. Los leones marinos viven en colonias cada vez más importantes ("loberías") en la bahía de Ushuaia y en ciertos lugares del canal Beagle. Otro animal emblemático del lugar, el pingüino de Magallanes, también comienza a recuperar su población.


Navegación al pie de los glaciares
Frente al glaciar Garibaldi, los dos veleros parecen insignificantes. En algunos lugares, la muralla de hielo sobrepasa los 60 m de altura y se extiende por varios centenares de metros. Por este motivo, se suele fondear a una distancia prudente. Para abordar estos monstruos de hielo, los pasajeros disponen de esquifes que los dejan al pie de las morrenas. Después de varios días de travesía por el mar, siempre viene bien desentumecer las piernas, aunque siempre con prudencia. El hielo está lleno de grietas y huecos y el hospital más cercano está en Ushuaia. Otro glaciar extraordinario de este crucero es el Pía, una lengua de hielo que no cesa su avance y que ocupa todo el fondo de un fiordo de una decena de kilómetros.


Avalanchas
Durante el verano austral, de diciembre a febrero, las temperaturas de Tierra de Fuego pueden llegar a los 30 °C. Es más que suficiente para derretir el hielo y, por ello, no resulta extraño que toda la frontal de los glaciares se desmorone sobre las aguas. Se trata de un espectáculo increíble, precedido de un chasquido seco que resuena en los acantilados del fiordo, caracterizado por un chorro de espuma y una marejada que puede ser muy peligrosa si el velero está anclado muy cerca del glaciar. En fin, nada que temer, ya que los capitanes conocen de sobra el lugar e incluso te ofrecerán ir al nuevo iceberg para tomar un whisky con un poco de hielo formado hace milenios.


Crucero extremo por Tierra de Fuego
En el gran sur de Chile resuenan nombres cargados de aventuras de envergadura. Patagonia, Magallanes, Beagle y Cabo de Hornos son palabras que provocan una atracción irresistible. Aquí, a más de 2.500 km al sur de Santiago, el viento y el mar son los señores de un laberinto de fiordos y de islas excavadas por antiguos glaciares y azotados por la furia de un océano nada pacífico.






lunes, 13 de junio de 2011

Volcán Puyehue - Chile

El volcán Puyehue hizo erupción por primera vez en medio siglo el 4 de junio de 2011, provocó evacuaciones de 3.500 personas, ya que envió una nube de cenizas que llegaron a la Argentina. El Servicio Nacional de Geología y Minería dijo que la explosión que provocó la erupción también produjo una columna de gas de 10 kilómetros (seis millas) altas horas, después de la advertencia de fuerte actividad sísmica en la zona.


Una nube de ceniza que salía del volcán Puyehue, cerca de Osorno en el sur de Chile, 870 km al sur de Santiago, el 5 de junio de 2011. volcán Puyehue hizo erupción por primera vez en medio siglo el 4 de junio de 2011, provocó evacuaciones de 3.500 personas, ya que envió una nube de cenizas que llegaron a la Argentina. El Servicio Nacional de Geología y Minería dijo que la explosión que provocó la erupción también produjo una columna de gas de 10 kilómetros (seis millas), las horas de alta después de la advertencia de fuerte actividad sísmica en la zona. (CLAUDIO SANTANA / AFP / Getty Images) #


Un helicóptero militar se telón de fondo de la nube de ceniza que salía del volcán Puyehue, en el sur de Chile, 870 km al sur de Santiago, ya que vuela cerca de la aldea Rininahue el 5 de junio de 2011. (CLAUDIO SANTANA / AFP / Getty Images) #









El rayo es visto en medio de una nube de ceniza que salía del volcán Puyehue, cerca de Osorno en el sur de Chile, 870 km al sur de Santiago, el 5 de junio de 2011






Un pastor camina con sus vacas en el pueblo de Rininahue como una nube de cenizas del volcán olas Puyehue, en el sur de Chile, 870 km al sur de Santiago, el 5 de junio de 2011. (CLAUDIO SANTANA / AFP / Getty Images) #



rayo volcánica es visto sobre el volcán Puyehue, más de 500 kilómetros al sur de Santiago de Chile, el domingo 05 de junio 2011. Las autoridades han evacuado a unas 600 personas en la zona. El volcán estaba en calma el domingo, un día después de una lluvia de cenizas y obligando a miles a huir, a pesar de la nube de hollín que había eructado a cabo oscurecido los cielos siendo tan lejanos como Argentina. (/ Foto AP Francisco Negroni, AgenciaUno) #



Una columna de humo y los relámpagos volcánica se ven sobre el volcán Puyehue, más de 500 kilómetros al sur de Santiago de Chile, el domingo 05 de junio 2011.


foto aérea que muestra la nube de ceniza que salía del volcán Puyehue, cerca de Osorno en el sur de Chile, 870 km al sur de Santiago, tomada el 5 de junio de 2011. (CLAUDIO SANTANA / AFP / Getty Images) #



Imagen publicado por la Agencia Chile Uno tomado de la ciudad chilena de Entrelagos, mostrando las cenizas y el humo que salía del volcán Puyehue, ubicado 870 km al sur de Santiago en el Caulle Cordon ubicado en la cordillera de los Andes en el sur de Chile, 4 de junio de 2011

martes, 21 de septiembre de 2010

CHILE

El Norte
El norte de Chile transcurre por el altiplano y un insólito desierto que alberga paisajes de belleza extraordinaria: el desierto de Atacama, considerado uno de los más áridos de la tierra. Alberga el salar de Atacama, el mayor de Chile, con lagunas pobladas de flamencos, y podemos recorrerlo partiendo desde la ciudad prehistórica de San Pedro de Atacama, situada a 2.450 metros de altitud.



El Sur
El sur de Chile nos muestra los increíbles paisajes patagónicos. Partiendo de su histórica capital, Santiago, en el que desde cualquier punto se puede divisar la majestuosa cordillera andina, hacia el sur, descubriremos los paisajes más espectaculares de la Patagonia y Tierra de Fuego. Con navegaciones entre lagos, fiordos y glaciares milenarios por la laguna de San Rafael o el Parque Nacional de Torres del Paine.



Isla de Pascua
Según la tradición oral, el pueblo Rapanui habría llegado a esta isla desde una mítica isla llamada Hiva (aunque habrían llegado desde la Polinesia, según la arqueología y otras disciplinas científicas); y su primer "ariki" (rey) habría sido Hotu Matu'a hacia el siglo IV de nuestra era.