LA CIUDAD:
Praga, o también conocida como La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad Dorada, es la capital de la República Checa y de la región de Bohemia. Está situada a las orillas del río Moldava, y cuenta con una población de 1 millón.
Un cuento de hadas sería la mejor descripción de la ciudad, y es que el ambiente medieval que desprende hace que los visitantes retrocedan en el tiempo y se sientan como si estuvieran viviendo en tiempos memorables. Sus calles, mágicas torres, monumentos… todo ello se junta para mostrarnos la historia del lugar.
Un destino que te permitirá tener instantes de cultura, shopping u ocio que recordaras toda la vida. Ven a conocer Praga, ¡una ciudad que aún conserva un sabor histórico y artístico!
¿QUÉ HACER?
Plaza de la ciudad Vieja: es el centro de la vida. En ella se encuentran la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn, y el Ayuntamiento. Lo más destacado es el reloj astronómico, el reloj medieval más famoso del mundo. Cada hora, los doce apóstoles desfilan, situados en las ventanas superiores del reloj.
Puente de Carlos: el puente peatonal comunica la Ciudad Vieja con Malá Straná. A lo largo del puente se encuentran muchas estatuas, tenderetes de joyas y pintores callejeros. El nombre del puente se debe a Carlos IV, que puso la primera piedra en 1357 y por lo tanto “creó” el puente.
Iglesia de San Nicolás: es una de las construcciones barrocas más bonitas que se puede ver en la ciudad. Situado en Malá Straná, la construcción empezó en 1673 por orden de los jesuitas. Todo el interior de la iglesia está repleto de adornos y estatuas majestuosas y elegantes.
Castillo de Praga: es el castillo gótico más grande del mundo y fue residencia de los reyes de Bohemia. En su interior encontramos la Catedral de san vito y el callejón de oro. La Catedral es la más importante de Praga ya que alberga la tumba de Wenceslao IV y las Joyas de la Corona. En el callejón de oro es donde residió Kafka, y hoy en día se ha reconvertido en tiendecitas.
El Loreto: ha sido lugar de peregrinaje desde que fue construido, hace ya más de 300 años. Está compuesto por un claustro, una iglesia, la Santa Casa, capillas y su campanario. En su interior también se encuentra un pequeño museo con objetos litúrgicos.
Plaza de Wenceslao: es una de las plazas más famosas ya que está situada en el centro cultural y comercial de la ciudad. En ella se encuentra la estatua del propio Wenceslao.
Barrio judío: también llamado Josefov, es el barrio donde se puede ver parte de la historia de Praga. En él podemos visitar varias sinagogas (5 en total) y un cementerio judío.
Museos: el Museo Nacional es el principal. Aun así, el Museo Judío y el Museo de Alfons Mucha también son muy conocidos. El primero consta de un conjunto de edificios dentro del barrio judío, y el segundo recoge obras u objetos del autor Kafka.
Platos que no os podéis perder: El cerdo asado con pasta y col es considerado el plato checo más representativo de su cocina. Sin embargo, el goulash es el plato más conocido formado por carne, caldo, cebollas y patatas. El knedliky de pan (rebanadas de pan o de patata) suele acompañar a muchos platos.