En el Viejo Continente…
Vaticano
Con 0`439 kilómetros cuadrados y menos de 1.000 habitantes. Este micro país tiene por idioma oficial el latín y es la única teocracia de Occidente. La basílica de San Pedro constituye el 7 % de su superficie y tiene una de las plazas con mayores dimensiones del planeta.
Mónaco
Este principado, por su régimen fiscal, con impuestos escandalosamente bajos, atrae a ricos de todo el mundo que prefieren gastar sus millones en productos de lujo que cederlos para mejora de sus países de origen. Ellos y su personal de servicio conforman prácticamente sus 32.500 habitantes. El mayor atractivo turístico está en su famoso Casino de Montecarlo.
San Marino
Es una de las naciones más antiguas de Europa, data del año 301. Sus principales atractivos son los museos y la arquitectura de sus edificios. Destaca el casco antiguo que ha resistido desde la Edad Media. Una excursión agradable, pues es un país prácticamente peatonal.
Liechtenstein
Otro conocido paraíso fiscal, compite con su vecina Suiza, pues ambos acogen fortunas de dudosa procedencia. Los guías locales presumen del suntuoso palacio de la Familia Real y de un Museo nacional bien surtido de obras de Rembrandt, Rubens y Van Dyck.
En el Pacífico…
Nauru
En pleno océano Pacífico, vivió durante mucho tiempo de sus exportaciones de fertilizantes. Ahora que la materia prima se ha terminado, han empezado a depender de la ayuda de naciones limítrofes. El turismo suele salvar a estas naciones, pero Nauru es tan pequeña que sólo tiene dos hoteles. Como curiosidad te diré que su territorio tiene forma de patata.
Tuvalu
Entre Hawai y Australia hay cuatro arrecifes de coral y cinco atolones. Un país que mide poco más de 25 km2. Un territorio precapitalista, donde cada familia se encarga de una tarea y los oficios se heredan de padres a hijos. La atracción principal son el buceo y el esnórquel.
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