El Oriente Medio se localiza en la unión de Eurasia y África, entre el mar Mediterráneo y el océano Índico. La región fue el centro espiritual de la Iglesia Ortodoxa, del islam, del judaísmo, yazidismo, mitraísmo, zoroastrismo, maniqueísmo y la Fe bahá'í.
El Oriente Medio, también llamado Medio Oriente (árabe: الشرق الأوسط Ash-sharq-l-awsat, hebreo: המזרח התיכון Mizraj-Ha-Tijon, persa: خاورمیانه Khāvarmiyāneh), designa a una región aproximadamente equivalente al Sudoeste de Asia. Sin embargo, en Europa y resto del mundo también se utiliza la denominación Oriente Próximo o también Asia Occidental para referirse a dicha región.El término Oriente Medio es el utilizado tanto en la ONU y los gobiernos latinoamericanos como el Ministerio de Asuntos Exteriores español.
El término «Oriente Medio» sirve para nombrar un área geográfica, pero no tiene fronteras precisas. La definición (arbitraria) más común incluye: Baréin, Egipto, Irán, Irak, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Catar, Arabia Saudí, Sudán, Somalia, Siria, Turquía, los Emiratos Árabes Unidos, Yemen y los territorios controlados por la Autoridad Nacional Palestina (la Franja de Gaza y parte de Cisjordania).
Egipto y su península de Sinaí, en Asia, suele considerarse parte del Oriente Medio, aunque la mayor parte del territorio geográficamente esté en África del Norte. Los medios internacionales, cada vez más, llaman «norteafricanas» (o magrebíes) a las naciones de África del Norte sin lazos con Asia, como Libia, Túnez y Argelia, contraponiéndolas al Oriente Medio (de Egipto a Pakistán, en Asia). Sin embargo, pueden ser consideradas parte del Oriente Medio. Somalia, un país islámico de África Oriental, es, como Pakistán, también considerada como parte del «Gran Oriente Medio». Otros países que ocasionalmente se incluyen en la definición son los de la región del Cáucaso (Azerbaiyán, Armenia y Georgia), Chipre y el Magreb.