En la ciudad de Ammán se inicia el recorrido por el reino de Jordania. Hacia el norte espera al viajero el descubrimiento de Jerash, una de las más importantes ciudades romanas conservadas, y hacia el sur, siguiendo la ruta de los castillos de los cruzados y las fortalezas del desierto que atravesó Lawrence de Arabia, y bordeando las costas del mar muerto, se llega a la mítica ciudad de Petra.
El desierto rosa de Wadi rum es el lugar idóneo para una excursión aventurera conducida por guías beduinos. El viaje termina en Aqaba, en las aguas templadas del Mar Rojo.
Jordania (الأردنّ Al-’Urdunn), oficialmente Reino Hachemita de Jordania (المملكة الأردنّيّة الهاشميّة Al-Mamlaka al-Urdunniyya al-Hāshimiyya), llamado Transjordania hasta 1950 es un país de Asia ubicado en la región de Oriente Medio. Limita al Norte con Siria, al noreste con Irak, al este y sur con el reino de Arabia Saudita, al suroeste con el mar Rojo (en el golfo de Aqaba), y al oeste con Israel y Cisjordania.
La tierra que más tarde llegó a ser Jordania forma parte de la histórica región del Creciente Fértil. Su historia comenzó alrededor de 2000 a. C., cuando los amoritas semíticos se establecieron alrededor del río Jordán en el área llamada Canaán. Subsecuentes invasores y colonos incluyeron a los hititas, egipcios, israelitas, asirios, babilonios, persas, griegos, nabateos, romanos, árabes musulmanes, cruzados cristianos, mamelucos y a turcos otomanos.
Jordania limita con Irak al noreste, Arabia Saudita al este y sur, Israel y los territorios palestinos al oeste y Siria al norte. En total, sus fronteras tienen una longitud de 1.980 km. Gracias al golfo de Aqaba, posee una salida al mar Rojo, también posee costas en el mar Muerto. En total, Jordania posee 26 km de costas.
Su territorio ocupa una superficie de 92.300 km², por lo que su extensión puede compararse con la de Portugal o con el doble de Suiza.
Jordania posee una árida planicie que cubre las regiones centrales y orientales de su territorio, por lo que solamente el 3.32% de las tierras son cultivables. En el oeste, existen regiones altas. El Gran Valle del Rift y el río Jordán son las fronteras naturales occidentales de Jordania. El punto más bajo es el mar Muerto (-408 msnm) y el punto más alto es la montaña Jabal Ramm con 1.734 metros de altura sobre el nivel del mar.
Jordania es un país eminentemente desértico, aunque también están presentes los biomas de bosque mediterráneo y pradera en el oeste.
Hay seis reservas naturales en Jordania, la Reserva de la Biosfera de Dana, el Wadi Mujib, la Reserva Forestal de Ajlun, la Reserva Forestal de Dibeen, el humedal de Azraq y la Reserva de Shaumari. Las dos últimas se encuentran cerca de Azraq, pero mientras la primera es un humedal donde pueden contemplarse aves migratorias, Shaumari es una pequeña reserva en la que pueden verse animales del desierto desaparecidos de la mayor parte del país, como el oryx de Arabia, el onagro, la gacela persa y el avestruz.
Los jordanos son en su mayoría árabes (98%), excepto por pequeñas comunidades de chechenos, circasianos, armenios, y kurdos que se han adaptado a la cultura árabe.
El idioma oficial es el árabe, pero el inglés generalmente es hablado como segunda lengua por las clases comerciantes o miembros del gobierno. No obstante el Francés es una buena opción y enseñado en varias escuelas y varios jordanos lo hablan.
La religión dominante es el islamismo suní (93,5%), seguida por el cristianismo (4,1%), siendo la mayoría greco-ortodoxos, pero existen minorías de católicos, coptos, armenios, protestantes y sirios ortodoxos. Un 2,4% restante son chiíes y drusos (est. 2001).
Jordania tiene una inmensa influencia otomana y árabe, que se demuestra en su arquitectura, que incluso tiene matices romanas y fenicias.
Turismo
El turismo es un sector de importancia clave para la economía jordana. Unida a la estabilidad política del país, su geografía la convierte en un destino turístico de gran atractivo. Las principales actividades turísticas en Jordania incluyen la visita de numerosos lugares ancestrales y enclaves naturales sin explotar, pasando por el acercamiento a los lugares religiosos y culturales y sus tradiciones. Destacan:
- La ciudad de Petra, el lugar turístico más atractivo de Jordania, hogar de los nabateos. Ocupa un valle al que sólo se puede acceder a través de un largo desfiladero, y sus edificios, la mayoría tumbas y templos del siglo II, están excavados en la roca de arenisca. Destacan el Tesoro de Petra, el Monasterio o Deir y los restos de la ciudad romana. La ciudad está considerada una de las Siete maravillas del mundo moderno.
- Gerasa y Gadara, dos viejas ciudades romanas que formaban parte de la Decápolis, un conjunto de diez ciudades de la época romana que formaban parte del Imperio Romano de Oriente. La primera, que en muchas guías se escribe como en inglés, Jerash, se conserva en muy buen estado y es un buen ejemplo de la arquitectura romana del siglo I. Gadara, más conocida hoy como Umm Qais, no sólo es una bella ciudad romana, sino que goza de una magnífica vista del mar de Galilea, la ciudad deTiberíades y el valle del río Yarmuk.
- Ammán, capital de Jordania, que en su día formó parte de la Decápolis con el nombre de Philadelphia, es tanto una ciudad romana, con sus teatros, foros, templos y avenidas, como musulmana, con coloristas y variadas mezquitas y el Alcázar, como cristiana, con sus bellas iglesias bizantinas.
- Los castillos del desierto, al este de Ammán, forman parte de una ruta muy apreciada por el turismo que comprende una veintena de castillos y palacios fortificados musulmanes, construidos en los siglos VII y VIII por los omeyas. Bajo esta denominación también hay algún hamman y algún caravasar. Destacan, en este contexto, el complejo de Qusair Amra, por sus pinturas del siglo VIII, y el bien conservado castillo de Qasr Kharana.
- En Jordania hay, además de los castillos del desierto, otros muy notables, ya que se encuentra en una ruta clave en el Creciente Fértil de la Antigüedad, fue frontera oriental del Imperio romano, y a partir del siglo VII, une La Meca con Damasco. Destacan el castillo de Ajlun, Qala'at ar Rabad, situado a unos 15 km al norte de Gerasa y la única fortaleza construida por los musulmanes en la época de las cruzadas, en el siglo XII, y el castillo de Karak, Qal'at al-Karak, construido en el siglo XII por los cruzados para controlar la ruta que une el Nilo con el Éufrates, en lo que se conoce como Camino de los Reyes o ruta de los Reyes, que en la actualidad une Ammán y Arabia. En esta ruta real hay otras fortalezas imponentes, como el castillo de Shawbak, construido por los cruzados con el nombre de Montreal. Desde aquí pueden verse las montañas que descienden al Wadi Araba o Aravá, valle desértico que une el mar Muerto con el mar Rojo.
- Madaba, la ciudad de los mosaicos, en la ruta de los Reyes, es un importante centro cristiano, muy conocido por el llamado mapa de Madaba o mapa de Tierra Santa, el mapa más antiguo del mundo realizado sobre mosaico, en el suelo de la iglesia greco-ortodoxa de San Jorge. Muy cerca se encuentra el monte Nebo, donde se dice que Dios le negó a Moisés la entrada a la tierra prometida; a raíz de la visita papal a este lugar se ha levantado una gran iglesia y se ha potenciado como centro turístico por sus vistas sobre el mar Muerto.
- El mar Muerto, el lugar más bajo de la Tierra, a 411 metros bajo el nivel del mar y perdiendo altura debido a la desertización de la región. No es un verdadero mar, sino un lago saturado de sales potásicas y magnésicas. El contenido en sales supera los 60 gramos por litro y permite flotar sin enfuerzo. Se le atribuyen propiedades terápicas.
- Entre la ruta de los Reyes y el Aravá se encuentra la Reserva de la Biosfera de Dana, una importante reserva natural ideal para practicar senderismo en un profundo y fascinante valle.
- Áqaba es una ciudad en el golfo de este mismo nombre en el mar Rojo. Es un extraordinario lugar de playa, cuidadosamente planificado y equipado. Es también importante centro para la práctica del submarinismo gracias a los corales.
- El desierto de Wadi Rum, en el sur de Jordania, muy cerca del Mar Rojo, uno de los lugares más seductores para el turismo en este país. Es un desierto conocido en todo el mundo porque allí se filmó la película Lawrence de Arabia, Entre las actividades que se pueden hacer en un viaje al desierto de Wadi Rum están el safari en 4×4 y el trekking de aventura, acampando en el desierto.
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