Puglia es una de las regiones más desconocidas de Italia. Se trata de una península (lo que se ha venido llamando el tacón de la bota) bañada por dos mares, el mar Jónico y el Adriático, una región que se divide en 6 provincias: Foggia, Barletta-Andria-Trani, Brindisi, Lecce (y el Salento), Taranto y Bari, su capital.
La Puglia , posee un riqueza y diversidad que nos lleva por un viaje a través del tiempo, desde los megalitos y menhires prehistóricos, hasta las imponentes fortalezas de Otranto o Gallipoli, pasando por las inmensas iglesias barrocas como la Basílica de la Santa Croce en Lecce, sin olvidarnos de los Trulli de Alberobello, en el Valle de Itria, patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Los castillos medievales son otro de los tesoros de la región. Los podemos encontrar en muchas ciudades debido a la dominación de Federico II, llamado ¿stupor mundi¿, por su poderosa y fascinante personalidad durante el siglo XIII. El más famoso es Castel del Monte, que se mantiene en lo alto de una colina como símbolo de su poder en la Edad Media.En él se rodó la película ¿El hombre de la rosa¿
La región del Gárgano, zona montañosa con un importante Parque Natural, nos permite acercarnos a Monte Sant Angelo, lugar de peregrinación obligado para los cruzados que volvían con vida después de pelear contra los infieles. A lo largo de la costa podemos ver grandes acantilados y pequeños pueblos pesqueros bañados por el mar Adriático.
Al sur del Sur, El Salento, y en el Salento, la tarantela, baile de origen ancestral donde lo religioso y lo profano se mezclan en una sola expresión. Su origen parece ser está en las picaduras de arañas que sufrían las mujeres que trabajaban en el campo. La idea de que sólo sudando podían echar fuera el veneno hacía que bailasen y girasen al ritmo de una música machacona y obsesiva hasta caer extenuadas. Hoy, se celebra un Festival Internacional de la Taranta, que cada vez es más conocido en todo el mundo.