Fueron desalojadas de la noche a la mañana como consecuencia de incendios, misteriosas desapariciones o explosiones nucleares.
En su día fueron núcleos urbanos de gran riqueza gracias a rutas comerciales cercanas, minas de oro o diamantes o el duro trabajo de sus habitantes. Pero por diversas razones fueron abandonadas de forma fulminante, convirtiéndose en verdaderas ciudades y pueblos fantasmas.
Pripyat, Ucrania
La ciudad fantasma de Pripyat se ubica al norte de Ucrania. La ciudad se vio afectada por la explosión nuclear de Chernóbil y tuvo que ser evacuada tres días después del accidente. Edificios vacíos y totalmente saqueados o víctimas de vándalos, árboles que crecen en los techos de antiguas viviendas, colegios y otras infraestructuras que se han derrumbado, un parque de atracciones que ya nadie usa... Según las estimaciones, la ciudad no podrá ser habitada hasta dentro de unos siglos.
Centralia, Pennsylvania (Estados Unidos)
En apenas veinte años pasó de tener una población de más de 1.000 habitantes a tener solamente 10 el año pasado. En 1962 alguien prendió fuego al basurero de la ciudad, situado dentro de una mina abandonada, y el fuego se extendió por todas las minas de carbón subterráneas. Aunque cueste creerlo, el incendio permaneció activo más de 20 años sin que los habitantes lo supieran. En 1984 el Congreso de los Estados Unidos destinó 40 millones de dólares para evacuar la ciudad. El fuego todavía se mantiene vivo a más de 1.600 metros de profundidad ya que no existe ningún plan para dominarlo y apagarlo. Esta ciudad hoy fantasma sirvió de inspiración para el videojuego Silent Hill.
Sanzhi, Nueva Taipei (Taiwán)
Durante la construcción de este complejo vacacional en la costa norte de Taiwán se produjeron varios misteriosos accidentes, que provocaron la muerte de varias personas. Desde entonces se extendió la leyenda de que el lugar estaba maldito y el complejo nunca abrió sus puertas. A pesar de ello, hoy es una atracción turística y la gente se acerca a contemplar esta ciudad fantasma cuyas viviendas tienen curiosamente forma de platillo.
Hashima, Nagasaki (Japón)
La isla Hashima, también conocida como la Isla Fantasma, fue comprada en 1890 por Mitsubishi para explotar sus reservas de carbón. En sus apenas 480 metros de largo y 150 de ancho llegaron a vivir, en su momento de mayor apogeo, 139.100 personas, lo que supone una de las mayores densidades de población nunca registradas. Sin embargo, cuando el petróleo sustituyó al carbón la compañía cerró las minas y abandonó la isla. Desde entonces la isla es lugar de rodaje para monitorear los efectos del deterioro de los edificios para la filmación del documental La Tierra sin Humanos.
El poblado de Bodie, en el condado californiano de Mono, un día fue un pueblo próspero gracias a la conocida como fiebre del oro: 65 'saloons', restaurantes, burdeles, sala de ópera, iglesias, bancos... Su población ascendía hasta los 10.000 habitantes. Pero en 1882 algunas compañías mineras cerraron sus puertas y con ello Bodie comenzó su declive. Durante los siguientes años sufrió dos incendios que dejaron al pequeño poblado herido de muerte. A mediados del siglo XX Bodie era ya un pueblo fantasma. Hoy es uno de los despoblados mejor conservados del país y más de 200 edificios permanecen en pie recibiendo a los turistas.
Craco, Basilicata (Italia)
Situado en el valle de Cavone, al sur de Italia, el pueblo de Craco lleva deshabitado desde 1975 cuando varios terremotos destruyeron las pocas casas que seguían en pie. Y es que la ciudad se ubicaba sobre una colina de arena y arcilla, y cualquier pequeño movimiento era letal para sus infraestructuras.
Kolmanskop, Namibia
Construida en 1908 como refugio para los buscadores de diamantes, la ciudad fantasma de Kolmanskop o Kolmannskuppe se encuentra en Namibia. Como anécdota citar que fue la primera ciudad africana en contar con un aparato de rayos X cuya función no era mejorar la salud de sus ciudadanos sino controlar que ninguno de los trabajadores de las minas se tragara diamantes. Cuando los diamantes comenzaron a escasear la ciudad fue abandonada. Al igual que la isla de Hashima, esta ciudad fue incluida en el rodaje de La Tierra sin Humanos.
Kayakoy, Mugla (Turquía)
Sobre una ladera al sur de Turquía se levantan los restos de la antigua ciudad de Kayakoy, construida en el siglo XVIII y golpeada desde entonces por terremotos (el de 1856 devastó la ciudad), incendios (1885) y una guerra, la greco-turca, que terminó con un acuerdo sobre intercambio de población, lo que terminó siendo el golpe final para la ciudad. Hoy permanecen en pie alrededor de 500 edificaciones, entre ellas dos iglesias ortodoxas griegas.
Humberstone, Atacama (Chile)
Este pequeño poblado fue lugar de residencia para los trabajadores de las minas del desierto de Atacama, en Chile. Sin embargo, las duras condiciones de habitabilidad y del terreno provocaron su abandono. Desde 2005 forma parte del Patrimonio de la Humanidad.
En Colorado, en el Parque Nacional de Mesa Verde, perviven uno de los vestigios de un pueblo que desapareció de la noche a la mañana de la forma más misteriosa posible: los Anasazi. El Palacio Acantilado es el poblado anasazi más grande y mejor conservado, con 220 habitaciones y 23 kivas, habitaciones circulares excavadas en el suelo y recubiertas de techo.
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