Puestos a elegir, a la hora de buscar rincones con encanto, reconozco que suelen gustarme más los pueblos o pequeñas ciudades, que las grandes ciudades, como pueden ser Londres, Roma o París.
A este respecto, la ciudad de Friburgo, situada en el límite linguístico del alemán y francés en Suiza, por lo que en la práctica su población es bilingue, tiene una configuración muy especial.
Por un lado, una pequeña ciudad medieval que se dispone sobre una colina junto a las zonas más modernas de la misma.
Pero por otro, al fondo del valle por el que de forma sinuosa discurre el rio Sarine, se extiende la que se conoce como la Ciudad Baja, donde se encuentra el encantador barrio medieval de Auge.
En el siglo XII, Auge era un pueblo situado fuera de las murallas de Friburgo, pero que pasó a ser absorbido por esta ciudad. Se trata de su zona más antigua y, desde mi punto de vista, más encantadora.
A Auge puedes llegar bajando a pie por las estrechas calles que descienden desde el centro histórico en lo alto de la colina., y te encontrarás un ambiente con casas de estilo gótico, con sus fachadas pintadas, y entre las que destacan los pequeños hoteles.
La plaza del pequeño San Juan es un punto central del barrio, y desde ahí llegas al puente más antiguo que se conserva en Friburgo. Me refiero al puente cubierto de madera conocido como Puente de Berna.
Tras tener la sensación de ser trasladado al medievo mientras lo cruzas, llegarás a la más bella plaza de este barrio, donde se encuentra la Fuente de la Lealtad, de 1553, una de las numerosas y muy bellas fuentes de Friburgo, la gran mayoría de origen medieval.
Si coges la calle que te lleva al noreste, llegarás a la Puerta de Berna, correspondiente a la antigua muralla, y la cual data del año 1270. Y si vas hacia el sureste, pasarás bajo el moderno puente de Gotteron, que cruza el valle a 60 metros sobre tu cabeza.
Finalmente, para regresar andando al centro de la ciudad, te aconsejo que retomes tus pasos, cruces de nuevo el rio por el puente de Berna y, yendo hacia el oeste, vuelvas a cruzarlo por el puente Milieu, para llegar al barrio de Planche, y desde ahí, atravesando el puente de San Juan, llegues a la estación inferior del funicular de Friburgo. Vale la pena subir al centro en este funicular centenario.
Aquí tienes unas fotos del barrio medieval de Auge de Friburgo, que seguro te animarán a viajar a dicha ciudad suiza, donde es una visita imprescindible.
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