El viaje por Turquía comienza en Estambul haciendo un recorrido por su historia, para después internarnos en la marea humana que da forma y vitalidad cada día a la ciudad. Se visitan los Baños Turcos, el Gran Bazar, y el Bósforo, el gran canal que separa Asia de Europa.
La ruta continúa hasta Afrodisias, una inmensa ciudad romana que se yergue orgullosa en una llanura entre montañas y desde ahí se alcanza la costa del Mediterráneo donde las aguas son de un increíble color turquesa.
Los paisajes y las gentes de la Capadocia despiden el viaje.
Desde la Antigüedad el territorio que hoy conocemos como Turquía fue escenario de glorificadas épicas que los cantos de la literatura oral transmitieron de generación en generación germinando la gran civilización mediterránea. Turquía es Occidente y Oriente, Europa y Asia; en ella se abrazan dos continentes y se encuentran los mares, Mediterráneo, Egeo, Mármara y Negro, en los que desembocaron importantes afluentes del saber humano.
Dos de las siete maravillas del Mundo Antiguo, el Templo de Artemisa de Ëfeso y el Mausoleo de Alicarnaso, se construyeron en estos territorios para cimentar el esplendor de las ciudades que asombraron al mundo de su época: Efeso, Esmirna, Mileto, Troya, Alicarnaso, Constantinopla¿
Constantinopla es hoy Estambul y en ella está Santa Sofía uno de los diversos prodigios que ofrece Turquía., Sofía era la antigua diosa de la Sabiduría y en el museo que reúne su pasado cristiano y musulmán, se congregan gentes provenientes de todos los mundos, de todas las ideas y religiones para sorprenderse ante su magnificencia. En Turquía lo pretérito no alienta aires de melancolía sino que impulsa a afrontar un futuro pacífico y prometedor: una Turquía abierta que aspira a ser uno de los puentes de entendimiento, concordia, civilización y progreso, por los que necesariamente ha de transitar la contemporaneidad.